‎"Que mi privilegio sea un derecho"

Marché por las alamedas con ese lema en el corazón y en el alma y hoy lo vuelvo a hacer más que nunca, esta vez, marchando por la vida.
Tengo la gran oportunidad de estudiar gratuitamente pero eso no significa que voy a dejar de creer que la educación debe ser, para todos gratuita o, en su defecto, con un valor considerablemente menor (pensando esto último sólo en lo universitario).
Estoy harto de las injusticias de este país y harto de ver que no se logra nada concreto y es esta indignación la que hace que me mueva hacia nuestra igualdad.
Créanme que estudiar gratis me da tanto placer como rabia, rabia por ver a aquellos que van a vaciar sus bolsillo sin haberlos llenado aún, rabia por esos padres que están agobiados por las cuentas y que hacen todo por la felicidad de sus hijos. Levantémonos como siempre y volvamos a hacer las calles brillar de revolución como lo hicimos en su momento y pidamos lo justo, una educación gratuita y de calidad en donde todos tengamos los mismos derechos, el derecho a educarnos de igual manera y de entrar a la universidad por lo que realmente somos y podemos darle al mundo.

Sólo pido igualdad de oportunidades, que no es lo mismo que igualdad en cuanto a cosas materiales.