Ya no veo y me pasa el agua la cuenta.
El cantinero me entierra el cuchillo en la garganta y me doy cuenta de la nueva verdad y de la utilidad de ser hombre cuando hombre soy yo.
Me veo ahí, totalmente protegido, mantenido pero sin articulaciones y pregunto:
"¿A dónde voy?" a lo que el cantinero responde:"A donde el agua te lleve".
Dicho esto, recuerdo los lugares a los que me ha llevado con anterioridad, los miles de ríos por los que anduve y los lagos a los que llegué.
¿De qué sirve la cultura en el vals?
¿Para qué pararse en el abismo?
¿Por qué he de tener correas?
Suéltenme.
Descansen.
ResponderEliminarYa no veo y me pasa el agua la cuenta.
El cantinero me entierra el cuchillo y me doy cuenta que ya no más y de la utilidad de ser hombre cuando hombre soy yo.
"Hazte hombre" me gritaba pero me veo, ahí, totalmente protegido, mantenido pero sin articulaciones y pregunto:
"¿A dónde voy?" a lo que el cantinero responde:"A donde el agua te lleve".
Dicho esto, recuerdo los lugares a los que me ha llevado con anterioridad, los miles de ríos por los que anduve y los lagos a los que llegué.
¿De qué sirve la cultura en el baile primitivo?
¿Por qué el miedo al abismo?
¿Para qué las correas?
Descansen.
Suéltenme.