Debiste hacerlo desde antes de la primera visión... te esperé en silencio, sin saber que te esperaba...
Pero cuando lo supe no llegaste...
Aún no llegas.
Las finas bailarinas a tu compás marcan la canción que no quise escuchar y aún no quiero, pero lo hago a diario...
Una bolsa para cada viaje para destripar desde adentro el color gris de las trompetas y violines... Ayayay que tortura fue escucharlos.
Aún te pienso y te sueño despierto, pensando en el cómo y cuando llegarás, acordándome de claro en claro y de tiniebla en tiniebla aquella canción...
Si hay algo que no merezco es el no tenerte, pero al no poder cambiar el pasado, sólo me quedan los violines y las trompetas...
¿Te haz fijado todo el ruido que hace la gente cuando vas en la calle?... es tanto que ya no te oyes a ti mismo y quizás me andas buscando pero no oyes mi pensamiento...
Si me encuentras toca mi puerta, o al menos rompe el vinilo, en el cual suena esa canción.
Te quiero lejos...
Te necesito cerca...
que lindo esto
ResponderEliminar